Capitán Pelusa (10) 

Por Jorge Hardmeier  – Fotos: boidofotos.ph 

Jorge Hardmeier entrevistó para Sonámbula a Los Pelusa 10, una banda de maradoneanos que busca que la memoria de El Diego siga perpetuamente viva en el corazón de Villa Ballester por medio de murales que buscan conquistar cada metro de pard disponible para transformarlo en homenaje a D10S. 

 

Cae del cielo brillante balón, toda la gente y todo el mundo ve
una revancha redonda en su pie, todo el país con él corriendo va
Caen las tropas de su majestad, y cae el norte de la Italia rica
Los Piojos, “Maradó”

 Villa Ballester es un barrio ubicado en el centro del partido de General San Martín. Zona norte del conurbano bonaerense. En dicho microcosmos aconteció un suceso: un grupo de amigos comenzó a juntarse cada 30 de octubre a festejar el natalicio del más grande, Diego Armando Maradona. Navidad. No los afecta la grieta futbolera pero si los une el existencialismo maradoneando. El equipo de amigos está conformado por Caña (Aquiles), Ferboca (Fernando), Pela (Fernando), Chole (Matías), Tuca (Lucas), Maxichaca (Maximiliano), Pelado (Walter), Julio (Limón) y Fernando Dalmón, autor de los murales que amenazan con copar Villa Ballester. Entre tiras de asado, chinchulines y vinos la base ya estaba: Los Pelusa 10.  

Lealtad maradoneana 

“El grupo lo formamos –rememora Limón- a partir de Kity Alonso y Fernando Rivera. La idea era juntarse para festejar los cumpleaños de El Diego. Sorteábamos cosas, hacíamos videos, remeras, revistas, álbumes del 86, todo referido a Maradona. Es un grupo para hablar solo sobre Maradona.  ¿Y si empezamos a plasmar esto en las paredes, a tirar imágenes de El Diego? Cuando decidimos hacerlo, nos juntamos: asado en el cumpleaños número sesenta. Nos pusimos en campaña para hacer nuestro primer mural. Era para diciembre del 2020. Empezamos a conseguir artistas y pum, el peor golpe: se fue Dieguito. Kity quería empapelar esa misma noche Ballester con imágenes. Con afiches de El Diego. Y fuimos a hacer la pegatina, la primera del grupo Los Pelusa10: 25 de noviembre del 2020. Tomamos fuerzas para hacer nuestros murales”.

Y entonces el primero de los murales con la imagen de D10S: en Lafayette 3384, Villa Ballester. Club Social y Deportivo El Fortín. El autor, claro: Ferdalmon. Limón explica: “Vamos a hacer ese primer mural y buscamos una fecha: la que Diego debuta con la Selección”. Kity, ese tipo que al anoticiarse de la muerte de Diego quería inundar sin solución de continuidad  Villa Ballester con imágenes del más humano de los dioses, explica: “Tiene que ser el día de la Lealtad Maradoneana. A  todos los que lo amamos nos atravesó demasiado esa noticia. Te acordás dónde estabas, con quién estabas, quién te avisó. Fue durísimo, sentí que me pegaron un piñón en el medio de la mandíbula, sin esperarlo. A mí me agarró laburando en medio de la pandemia, manejando una camioneta, a dos cuadras de la cancha de Temperley. Me avisó un compañero de trabajo: se nos fue Pelusa. No le di pelota, porque había otro compañero de laburo al que le decíamos Pelusa, que se quería ir del trabajo, entonces lo relacioné con eso. Pero al minuto o menos, en el grupo que tenemos Los Pelusa, los mensajes cambiaron de tono: se nos había ido el Pelusa físicamente. Dejé de trabajar. Me vine a Caseros.  Lloré a la noche, después de hacer una actividad en la cual salimos a pegar su imagen por todo Villa Ballester. Desde Temperley hasta San Martín. El tránsito era mudo, no se escuchaba nada. Desde ese día me propuse que nadie se olvide de Maradona, absolutamente nadie. Aguante el Pelusa, siempre, siempre”. 

La argentinidad al palo 

El segundo mural de Los Pelusa se ubica en O´Donnell y Zárate, siempre Villa Ballester. Y siempre, Ferdalmon.  Zona de alto tránsito. Le pidieron el paredón al propietario. Este mural registra a Diego con la Mayor. Cuando se ejecutó el mural el frío resultaba contundente. Y entonces Daniel Alejandro Correa, propietario de la pared, se despachó con un locro rubicundo. ¿Por qué la elección de Ferdalmon como el muralista de Los Pelusa? “No sabíamos a quién llamar –comenta Limón- y no voy a quemar a quien nos dijo que no. Cuando llamamos a ese tipo nos dijo: no voy a escribir la palabra D10S. Porque Dios hay uno solo. Hablaba del dios de los cristianos, obvio. Lo respetamos, pero nos cayó muy mal. Para nosotros Dios hay uno solo y es Maradona. Entonces encontramos a un muchacho que se llama Fernando Dalmon. Un artista de la puta madre. Pegamos onda. Le comenté lo que había dicho el otro artista y dijo: sí, D10S hay uno solo, más vale: es El Diego. Esa es nuestra historia: puro amor a Maradona. Transmitirle a las nuevas generaciones nuestros murales para que pregunten a sus padres y sus abuelos quién fue. Para recordar que ese tipo te hizo llorar, te dio fuerza para laburar, que ese tipo siempre fue pobre teniendo plata y nos representó porque Maradona es un combativo. Ves a Maradona y ves la vida de un argentino: cuando jugaba a la pelota, cuando entrenaba, cuando llegaba tarde a un entrenamiento, cuando tomaba birra, cuando estaba con tres minas, cuando tomaba  merca. Es la vida de un argentino. El tipo que le metió un Scania a los poderosos y tuvo una Ferrari negra, eso es Maradona para nosotros y lo vamos a amar para siempre”. 

Amando a Maradona 

Tercer mural. Villarroel y Alvear, siempre en ese municipio que será atiborrado de murales homenajeando al pibe de Villa Fiorito. Ferdalmon trabajando a puro proyector y pincel. 19 de diciembre de 2021.  Juntada de vecinos, donaciones, rifas.  Diego con la remera del Nápoli, su segunda patria.  Ocho metros de largo por tres de alto. Diego de espaldas, caminando con la remera del club de la Italia olvidada por los poderosos  y en la otra punta Pelusa de frente y en el centro una frase: el que ama nunca olvida. Chole recuerda: “El día que murió El Diego estaba de reparto, se había empezado a correr la bola, no lo podíamos creer, se fue nuestro dios. Me fui atrás de un camión a llorar.  No podía más de la tristeza”. Uno de los motores de este amor que solamente puede genera Diego, El Pelusa, D10S es la vivencia de Julio Moreira, alias Limón, maradoneano a pura sangre: “Mi historia personal con Dieguito comienza en 1984, 85. Nací en una casilla, con tres hermanas, yo era el más chico. Mi viejo era una persona muy violenta. Y se descargaba conmigo. No lo juzgo. Mi vieja limpiaba casas. Yo recibía todos los golpes de mi viejo, hasta que apareció una luz, un ángel. Cuando comienzan las Eliminatorias del 85 mi viejo, fanático de River, me lleva a ver a Passarella: tenemos que ir a ver a Passarella. Mi papá me quería hacer hincha de River y mi tío de Boca. Dos tipos violentos. Yo decidí por Racing. Ya empezaba a mirar revistas y a ver a Maradona.  Pero no lo podía decir porque Maradona era de Boca. Mundial 86, Argentina empieza a ganar y mi papá empieza a venir contento, del trabajo. Y no me pegaba. Mi papá compró una rifa, número 74 y ganamos una televisión para ver el mundial. Se llenó mi casa de gente porque éramos los únicos del barrio que teníamos TV color. Era Disneylandia. Mi papá no me pegó por un mes. Me enamoré de Maradona. Cuando le hizo el gol a los ingleses yo estaba arrodillado y me quedé mirando la tele y le dije a Diego: te voy a amar toda la vida. Yo era un pibe de diez años. Diego fue mi superhéroe, me sacó del infierno. El que ama nunca olvida. Cuando salimos campeones mundiales mi papá me alzó y me hizo tocar el techo con las manos. Mi papá me hizo tocar el cielo raso con las manos. Un cielo raso de cartón. El día que murió Diego, ese pibito se murió, se fue con él. A Maradona lo voy a plasmar en todas las paredes. Cuando armamos el grupo le dije a los pibes: vamos a pintar a Maradona para siempre”. 

Paredes que laten 

El cuarto y, hasta el momento, ultimo mural dedicado por Los Pelusa al Diez se realizó en Villa Hidalgo, precisamente en Moisés Lebensohn 1300. Diego levantando la copa. Club Social y Deportivo Eugenio Necochea. Y todo a pulmón.  En este grupo de amigos maradoneanos uno se encarga de la pintura, otro de comprar un rodillo o de conseguir una escalera o  del Instagram. Todos tienen una tarea.  “Las imágenes las elegimos entre todos – comenta Limón-  votamos y las elegimos. Siempre mostrándole un Diego a las generaciones nuevas y a las viejas. Que Diego esté latente en las paredes, esa es nuestra intención. Desparramar un Diego en todas sus épocas. Los Pelusa 10 es un grupo que ama a Maradona. No nos queda un mago. Y si sobra un mango lo ponemos a la parrilla.  Maradona es de las clases obreras. Los Pelusa somos clase obrera, acá no hay ningún hijo de empresario. Maradona no pertenece a uno que vive en Recoleta o a uno que vive en un country”. 

El 30 de octubre es Navidad. 

@lospelusa10  – @ferdalmon