El cuerpo del actor, un universo respirando

 

Por Ivana Zacharski

Ivana Zacharski fue a ver Naufragio con espectadores y recomienda para Sonámbula este espectáculo unipersonal protagonizado por Martín Garibaldi, al que define como «un canto a la desnudez, ese estado fundamental para el arte, que nos recuerda el hecho cabal de estar vivos».

.

“El arte sea cual sea, es siempre un modo de organización el vacío.”
Jacques Lacan

 

La construcción de este peculiar monólogo es un artificio precioso de dirección colectiva. Si bien la autoría y la dirección son del mismo actor, el proceso fue acompañado por varios artistas en los distintos momentos de la creación. Collage hilado con gracia desde donde asoman dimensiones de un ser que habita su soledad con desparpajo, creatividad, altibajos, sueños mugrientos, dedos eróticos y lucha contra el espejo sacudiendo las carnes.

Desprovisto de atropelladas metas sociales, este adorable personaje, que hace de la bañera su trinchera, tiene objetivos muy claros y pone toda su voluntad en realizar con ellos un recorrido deleitable. Con la simpleza y profundidad de su actuación, Martín Garibaldi erige la sospecha de estar desocultando una capa de historia en la que cabe toda la humanidad. Maravilloso artista con raíz en el arte callejero que utiliza con maestría el vacío del fracaso como puente para llegar al otro, acortando así la distancia entre actor y espectador.

Ciertos rituales zonzos y sagrados de la vida cotidiana son los ladrillos metafísicos de Naufragio con espectadores. El sostén del ánimo del protagonista es una averiguación íntima de su propia subjetivdad, no ensimismada sino vulnerable, flexible y olfateando la magia. Tomar el vacío como posibilidad transformadora a través del juego, no dejarse hundir. Ensayo de salidas posibles para poder seguir construyendo mundo. Un canto a la desnudez, ese estado fundamental para el arte, que nos recuerda el hecho cabal de estar vivos.

El personaje y su habitada soledad nos invitan entonces a conocer su reino indomable de libertad total, no brutal u obscena, sino hermosa y terrible. Algo siempre le está mordiendo el corazón y esa es la excusa para la aparición de alguna nueva sombra, fantasma o ficción animada con papel higiénico.

El hombre es un animal hermoso. Estar a la caza del sentido en las acciones que uno realiza estando a solas, abandonar por un rato el mundo, las distracciones sociales y entrar en lo cotidiano absurdo a fondo. Esa parece ser la invitación de este gran artista.

Mientras escribía esta reseña tuve un almuerzo inusual con mi hijo, gracias al paro docente en su escuela que nos dio un poco más de tiempo para la charla. A falta de relatos de los partidos de metegol en el recreo, se me ocurrió preguntarle qué era para él un «naufragio». Tiene seis años, lo que es decir que es un poeta, y su respuesta fue: -Es cuando decís “Uy, se me hundió el barco” o cuando al fin llegas a una isla. Si bien mi hijo no vio todavía la obra, pudo nombrar los bordes imaginarios de su mundo.

Lo maravilloso sucede ahí, vayan a dejarse reír.

Un espectáculo recomendado para todas las generaciones.

 


 

Martin Garibaldi Elcaro, es payaso y también clown, actor, director, docente y gestor socio cultural. Actualmente participa de los espectáculos Una sonrisa vale más que mil palabras, Resonar, Sobretodo circo y Vetusto, suerte rea presentándose en festivales, salas teatrales y funciones contratadas por municipios y organizaciones, en el país y el exterior. En el rol docente es Formador de Formadores en Circo Social, en el proyecto Cuerda Firme de habilidades socio emocionales y en el seminario de actuación Ladrillos para la construcción de un payaso comparte sus saberes vivenciando espacios donde los vínculos, el contacto y la experiencia son el motor del aprendizaje. Participa activamente en gestiones socio-culturales y político-culturales como miembro de la Asociación Circo Abierto. Es curioso del ser humano en su faceta creadora y se considera un autodidacta de las posibilidades artísticas.

Próximas funciones: Sábado 27 de Mayo, 3 y 10 de Junio en Circo del Aire (San Telmo). A la gorra!

Equipo de Naufragio con espectadores:

Autoría y actuación: Martín Garibaldi.

Vestuario: Sandra Szwarcerg.

Escenografía: Melanie Mahler.

Diseño: Federico Fernández.

Asistencia: Marisa Savorgnani.

Asesoramiento en Dirección: Federico Chaina, Maria Paz Cogorno, Pablo De Nito, Gaby Paez, Leticia Vetrano.

Producción: Carolina Posse.