Segunda Fiesta del libro usado, una «antisnob» celebración de la lectura

Por Pedro Perucca

Este 9 y 10 de septiembre se realiza la segunda Fiesta del Libro Usado (FLU), una celebración de la lectura impulsada por Patricio Rago, escritor y librero de Aristipo, un evento que Sonámbula recomienda no perderse.

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En el audio que envía Pato Rago en respuesta al pedido de algún comentario para enriquecer la gacetilla que hizo circular algunos días atrás con informaciones sobre la segunda Fiesta del Libro Usado (FLU) aparece varias veces la palabra «manija». Y está bien, porque si existe este hermoso evento, que ya logró repetirse y que cuenta con destino de clásico, es ni más ni menos que gracias a la manija de su impulsor, escritor y librero dueño de Aristipo, una de las librerías más interesantes de la Ciudad de Buenos Aires.

«El año pasado fueron 20 librerías y este año van a ser 34; el año pasado fue en Plataforma Nave, ahí en ese Centro Cultural de Palermo y este año va a ser en la Plaza del lector de la Biblioteca Nacional; el año pasado fue con entrada paga y este año va a ser con entrada libre y gratuita», manijea Pato, comparando el evento de este año con la FLU original (en todas las acepciones del término), un encuentro convocó a la patria lectora como pocos otros. La fiesta es este fin de semana, 9 y 10 de septiembre de 12 a 19hs, en Avenida Las Heras 2505, CABA.

Se viene la FLU, «una francachela elevada a la 100»

En esta ocasión la fiesta promete, además de la pesca de joyitas literarias en esas bateas que lxs mejores libreros y libreras de la ciudad vienen preparando hace semanas,  charlas y lecturas de «gente grosa» como Martín Kohan, Dolores Reyes, Alejandra Kamiya, Fernando Noy, Emilio García Wehbi, Silvia Castro, Gabriela Franco y Nacho Damiano. Además, música en vivo de la mano de Trío Miau y Urraka, «gastronomía rica y café de especialidad».

«Así que hay mucha manija porque los libreros vienen juntando un montón de joyitas, los lectores están a full, los que vinieron el año pasado y los que no. Así que hay mucha manija, una expectativa muy grande. Porque además está habiendo mucha difusión, así que estamos a pleno». Pato es una apasionada máquina de producir eventos culturales populares. Porque esta bestia anual que es la FLU no está sola, ya que cada par de meses hay otras fiestas de la lectura y la celebración del libro usado que son las «francachelas» en Aristipo. Y no descartamos el nacimiento de algún monstruo aún mayor en el futuro. La manija es así.

Las 34 librerías que participan de esta FLu son: Aristipo Libros, The Book Cellar, La Teatral, La Grande, El Juguete Ilustrado, Jade, El Escriba, Textos Cautivos, El Sobaco Ilustrado, Nuestro Arcón, El Silenciero, Bisnidem, Librería Aguilar, Cadáver Exquisito, Fetiche, Librería Didon, Sudeste, Mastronardi, Himnos de la Noche, Plazoleta, Rústica Libros, Los Siete Pilares, Helena de Buenos Aires, El Escondite, La Internacional, Aquilea, La Libre, Ral Veroni, Mompracem, Thesauros, Racconto, Librería Libertad, Charlemos de Libros y Tangerine.

Ejemplares únicos: Una fiesta bibliófila de puertas abiertas

Además del evidente plus derivado de su precio mucho más accesible, sobre todo hoy en que los valores de los libros nuevos los convierten casi en artículos de lujo para un salario más o menos promedio, el libro usado cuenta con múltiples valores agregados; su olor, su color a papel añejo, su aura misteriosa por haber estado vaya a saber en qué biblioteca y haber pasado quien sabe por qué manos, alguna dedicatoria con tinta desvaída, un recorte de diario o un señalador improvisado entre sus páginas, así como algunas historias que a veces vienen adheridas al papel, que si uno tiene suerte le pueden transmitidas por el librero o librera que sea dignx de tal nombre.

«La idea es celebrar la lectura, que la gente sepa que leer no es algo aburrido o snob, sino todo lo contrario, leer es una fiesta», resume Pato. Y debería ser remera.