Libros falsos (y de culto) en el séptimo arte

Marcelo Acevedo nos acerca una nueva #PastillaRoja, en esta ocasión una investigación sobre el mundo de los libros ficticios que aparecen en el cine, algunos de los que han adquirido status de leyenda y son buscados por fans de todo el mundo que consideran que su aparición cinematográfica es una pista de su existencia real. Para ellxs, las sucesivas desmentidas de guionistas y directores no hacen más que confirmar el complot universal para ocultar esos textos arcanos.

// por Marcelo Acevedo

Siempre es llamativa la aparición de un libro dentro del marco ficcional de una película. Para algunos espectadores se trata de un atrezzo más que forma parte de la ficción; para otros es inevitable anotar título, autor y memorizar la tapa para luego realizar la correspondiente búsqueda -en muchos casos minuciosa- que incluye librerías, bibliotecas públicas y, por supuesto, Internet. Muchos de estos son libros reales que preceden a la película, verdaderas obras escritas por autores de carne y hueso. Los que nos interesan en este caso son los libros ficticios, sobre todo aquellos que generan intriga en el espectador y que, a pesar de ser falsos, se vuelven obras de culto.

En una escena de Kill Bill Vol. II podemos ver a un personaje secundario (Esteban Vihaio) leyendo un libro titulado The Carrucan´s of Kurrajong, de la autora Jasmine Yuen. Fuimos varios los que corrimos a buscar la novela, que resultó ser una broma de rodaje: la australiana Jasmine Yuen-Carrucan era una asistente de cámara, y Kurrajong es una ciudad de Australia. Otro ejemplo asoma en la última escena de Back to the Future (1985) cuando los McFly abren una caja con ejemplares recién impresos de la novela A Match Made in Space, escrita por el padre de Marty. Ambos son guiños o chistes internos. Más de un espectador se habrá decepcionado al comprender que nunca podrá leer esas novelas, porque simplemente no existen: son libros ficticios dentro de películas de culto.

También existen libros falsos que superan el guiño o el chiste interno, porque fueron creados para ser parte fundamental de la trama: en el universo ficcional de In the Mouth of Madness (Carpenter, 1994) existe un libro homónimo escrito por el desaparecido Sutter Cane, una novela de terror lovecraftiana que produce paranoia, alucinaciones y violencia irracional en sus lectores. Al parecer los libros de Cane son más que ficción -lo mismo que se cree sobre las obras de Lovecraft, en particular de un libro dentro de sus libros: El Necronomicon-, y su verdadera finalidad sería abrir las puertas del infierno para traer dioses oscuros a nuestro mundo. Aunque es obvio que se trata de un libro ficticio, muchos lo han buscado y otros tantos fantaseamos con que alguien se anime a escribirlo y publicarlo.  

En otras películas se hace más difícil discernir si el libro es ficticio, o una obra tomada de la realidad e introducida a la ficción para reforzar la trama. La pseudobiblia negra All of Them Witches, de J. R. Hanslet, es un libro de brujería que aparece en Rosemary´s Baby (Polanski, 1968), muy buscado por fanáticos de la película y seguidores del ocultismo en general. Incluso Ira Levin, autor de la novela de 1967 en la que se basa el film de Polanski, tuvo que advertir a investigadores y cazadores de libros raros que All of Them Witches era un grimorio falso. El hecho de que en la misma película aparezcan fragmentos de El libro de la Magia Ceremonial del ocultista A. E. Waite -una obra real publicada en 1898- solo agrega confusión y teorías conspiranoicas.

Richard Kelly llevó un paso más allá este juego metaficcional al introducir en la trama de su insuperable opera prima Donnie Darko (2001) un libro llamado La Filosofía del Viaje en el Tiempo, escrito por Roberta Sparrow, alias “Abuela Muerte”, una antigua profesora de ciencias que enloqueció. El libro es ficticio, pero pueden encontrarse varios capítulos del mismo en internet -posiblemente escritos por el propio Kelly- lo que acrecentó el mito de que la obra completa se encuentra en algún lado. La aparición de este libro hace avanzar la trama y sus fragmentos  divulgados ayudan al espectador a comprender mejor las paradojas del viaje en el tiempo

Algunos fragmentos del libro La Filosofía del Viaje en el Tiempo: “El agua es el elemento barrera para la construcción de Portales del Tiempo usados como pasarelas entre universos en el Vórtice Tangente / Los Artefactos devueltos al Universo Primario están frecuentemente ligados a la iconografía religiosa, ya que su presencia en la Tierra parece desafiar las explicaciones lógicas/ Estamos hablando de caballeros medievales empalados misteriosamente por espadas que no habían sido construidas aún. Estamos diciendo que estas cosas ocurren por una razón / Si tiene lugar un Universo Tangente, será altamente inestable, manteniéndose por no más de unas semanas. Finalmente colapsará, formando un agujero negro con el Universo Primario capaz de destruir toda existencia”.

En Dark, serie alemana sobre viajes en el tiempo -la cual le debe mucho a la ópera prima de Richard Kelly-, también existe un libro sobre ciencia titulado Eine Reise durch die Zeit (Un Viaje a Través del Tiempo) y escrito por H. G. Tannhaus, un relojero constructor de la máquina que moviliza todo el relato. A pesar de que no existen fragmentos de este libro ni en papel ni en internet, muchos seguidores de la serie consultan frecuentemente sobre la veracidad de esta obra en foros o blogs y se suelen tejer teorías conspiratorias sobre su posible ubicación y contenido real. 

El film que se proyecta en el cine en una de las escenas más famosas de Donnie Darko es Evil Dead (1981) de Sam Raimi, una película en la que, casualmente, un libro desatada el pandemónium. Se trata de un libro falso muy famoso -que a su vez es un objeto hipersticioso-, pero que, a pesar de ser ficticio, es uno de los libros más buscado por ocultistas, fans y cazadores de grimorios: el infame  Necronomicon, escrito por el árabe loco Abdul Alhazred, creación de H. P. Lovecraft.

La Abuela Muerte escribe en el prólogo de La Filosofía del Viaje en el Tiempo: “Rezo para que este sea simplemente un trabajo de ficción. Si no es así, entonces rezaré por ti, lector de este libro. Si aún estoy viva cuando los eventos presagiados en estas páginas tengan lugar, espero que me encuentres antes de que sea demasiado tarde”. A pesar de esta advertencia, quienes creen que el libro de Roberta Sparrow es un Artefacto del Universo Tangencial seguirán buscando su versión completa. Y no parece que les importe demasiado que su contenido y sus advertencias sea reales; al contrario, eso es lo que más desean.