Lxs lobxs de Kepler-22B: Una lectura de Raised by Wolves

Una lectura sobre la tan bella como por momentos desconcertante serie de HBO. Androides, procreación, guerras religiosas, refundación de la humanidad y monstruos inesperados en la última aventura de Ridley Scott. (Hay spoilers. Bocha)

// Mallory N. Craig-Kuhn

.

Raised by Wolves, la serie de Ridley Scott estrenada en septiembre de 2020 en HBO, ya ha concluido su primera temporada. Conmovedora y visualmente impactante, nos cuenta la historia de dos androides y sus “hijxs” humanxs en el planeta Kepler-22B  (que en 2011 fue confirmado por la NASA como el primer exoplaneta en una “zona habitable” en relación con la estrella que orbita, a unos  600 años luz de la Tierra). También se oponen dos grupos humanxs que sobrevivieron la destrucción de la Tierra: lxs Mithraic, un grupo religioso que adora al dios Sol, y lxs atexs, que rechazan cualquier religión. Madre, la protagonista androide de la serie, y Padre, su compañero, fueron reprogramadxs por un ateo que esperaba garantizar una nueva colonia humana en Kelper-22B que viviera libre de la religión.

Desde el primer capítulo se nos presenta el familiar binarismo entre lo humano y lo no humano y el tropo de lxs androides que se empeñan en lograr un mayor grado de humanidad. Madre se ha convertido en algún tipo de incubadora mecánica, pero cuando se despiertan lxs bebés, uno no respira. Padre quiere descomponerlo para alimentar a lxs demás, como estipula su programación, pero Madre se opone. Aprieta la criatura contra su pecho y canturrea algo que podría ser una canción de cuna. El bebé sobrevive y recibe el nombre de su creador, Campion. Madre hace algo que supera su programación, un gesto de amor maternal.

Este primer capítulo nos lleva rápidamente por los primeros doce años de la extraña familia en el planeta. Todxs lxs niñxs menos Campion mueren por accidentes o enfermedad, un hecho angustiante para Madre y Padre. Nos enteramos también de dos cosas importantes sobre Madre y su relación con Padre: ella demuestra explosiones de rabia descontrolada a momentos, o sea que parece tener emociones humanas más complejas que Padre, y sus posibilidades de proteger a la familia van mucho más allá que las de él. Ella es una Necromancer, una androide diseñada por lxs Mithraic para destruir las fuerzas ateas en la Tierra durante la guerra, mientras que Padre es solo un modelo de servicio. Madre puede volar y emitir gritos que desintegran los seres orgánicos. Padre, por su parte, es fiel y servicial. E inventa chistes muy tiernos.

Luego se introduce un cuestionamiento de la xaternidad. Nadie en esta historia es criadx por sus xadres biológicxs: Campion y sus hermanxs tienen a Madre y Padre, Paul tiene a dos impostorxs y el mismo Caleb/Marcus es huérfano. Por otro lado, hay una fuerte tensión alrededor del embarazo y su relación con la maternidad. Después de que lxs atexs Mary y Caleb matan a lxs xadres biológicxs de Paul y asumen sus identidades, Mary dice que no es capaz de ser la madre de Paul porque no es capaz de ser madre, en el sentido de que no puede quedar embarazada. En este momento iguala la gestación a la maternidad. Pero después de trece años en la realidad virtual compartida, Mary/Sue asevera que sí es la madre de Paul. Ese es el rol que ha asumido con el tiempo y el cariño, tal como Madre.

Pero hay quienes sí pueden quedar embarazadas. Tempest, una adolescente que viaja en el Arca, es violada por un hombre que cree escuchar la voz de Sol que lo manda a procrear con niñas y mujeres atrapadas en la suspensión animada. Es tan fuerte el rechazo que siente Tempest hacia el embarazo que le queda como secuela de esta violación, hacia la idea de albergar dentro de su cuerpo algo de ese hombre, que intenta suicidarse. Madre la salva y expresa su confusión acerca del pensamiento de Tempest. Un embarazo es un regalo, algo precioso. No comprende cómo Tempest es capaz de decir una y otra vez: “No lo quiero” (pará, ¿pasó por acá el Jon Snow de la temporada ocho?). Pero cuando Madre queda embarazada después de copular con una representación de su creador en una simulación que le permite acceder a sus memorias almacenadas, ella también grita que no lo quiere. Le provoca una crisis existencial la idea de que puede estar gestando un ser dentro de su cuerpo. Eso debería ser imposible para una androide. Pero al final acepta la idea, urgida por las necesidades del feto.

Ahora, entonces, la indagación por la diferencia entre lo humano y lo androide se solapa con una exploración de la animalidad. Madre empieza a olfatear, agachada, las ruinas del Arca para encontrar sangre. Ordena a Tempest que huya, por miedo a matarla a ella y a su bebé; los imperativos biológicos de su embarazo superan el fuerte instinto (¿humano? ¿programado?) de protección que hasta ahora ha demostrado hacia la adolescente y su feto. El paso más asombroso que Madre ha tomado hacia la humanidad, el embarazo, parece ser más bien un paso hacia la animalidad.

Y los seres humanos no se escapan de esta exploración de la animalidad y, por extensión, de la humanidad. Lxs Mithraic se jactan de no haber usado niñxs como soldadxs como lo hicieron los atexs, una práctica que claramente podría considerarse poco humana, mientras que lxs atexs elevan la humanidad pura, libre de delirios místicos y mandatos religiosos, por encima de todo. No nos olvidemos aquí de que cuando Madre queda embarazada, su interlocutor androide médico (que en un momento dice “¡Soy un médico, no una bolsa de sangre!”, guiño al Star Trek original que esta niña nerd agradece alegremente a lxs guionistxs de Raised by Wolves) le cuenta que lxs Mithraic mezclan la invención tecnológica con el legado de sus textos sagrados. El misterio divino forma parte de la máquina. No obstante, a través de su ingenio y capacidad de programación, un técnico ateo fue capaz de capturar y convertir en cuidadora a una máquina que fue creada solo para destruir la vida humana no creyente.

¿Madre, entonces, es la loba a la que hace referencia el nombre de la serie? ¿Lxs androides son lxs lobxs inhumanos que crían niñxs? ¿O lxs lobxs serían más bien lxs atexs que matan a lxs xadres biológicxs de Paul y asumen su identidad? No nos olvidemos tampoco del diente de Rómulo que Vita encuentra en las ruinas del Arca hacia el final de la temporada: en la mitología romana, Rómulo, criado por una loba junto a su hermano gemelo Remo, funda Roma. El nombre de la serie también hace referencia, entonces, a lxs Mithraic, o al sueño compartido, pero en conflicto, de lxs Mithraic y lxs atexs de fundar una nueva civilización humana en Kepler-22B.

Porque al final, un hilo que atraviesa toda esta historia es la pérdida. Esta es la herencia que une a todxs lxs personajes. La Tierra se acabó y la única esperanza parece ser fundar una nueva civilización humana. Madre y Padre han perdido su pasado al no poder acceder a las memorias de su creador; es notable el dolor de Padre cuando se entera de que a Madre sí se le han dejado almacenadas estas memorias, pero que a él no. Mary y Caleb han perdido sus identidades y al hijo que iban a tener (después de un aborto espontáneo que imposibilitó a Mary tener más hijxs biológicxs). Campion y Madre y Padre han perdido a lxs demás niñxs de Gen 1, además de otros seis embriones que iban a ser Gen 2, Campion ha perdido varias veces a Madre y a Padre, Paul ha perdido a sus xadres de tantas maneras y en tantas ocasiones que sería difícil listarlas, y así. La desolación del paisaje hace eco del vacío que les queda a lxs personajes después de sus múltiples y sucesivas pérdidas. Comparten el anhelo de llegar a la zona tropical, donde la humanidad, entiéndase como se entienda, podrá sobrevivir.

(**Acá arrancan en serio los spoilers del último capítulo. La que avisa no traiciona.**)

Bueno, ahora llegamos al muy polémico último capítulo. Antes que nada, comparto esa polémica porque la temporada iba prometiendo otra cosa. Claramente hay algo sobrenatural o alienígena en los pozos. Tally, la primera de Gen 1 en morir al caerse en un pozo, vuelve y se muestra a varixs personajes en una versión que Campion describe como malvada. Están las criaturas que mucho tienen de humanoides. Están los delirios místicos sufridos por Caleb/Marcus y luego por Paul, la misma voz susurrante que escucha Campion durante su encierro en el silo. Tenemos también a la extraña figura encapuchada que huye de lxs Mithraic en las cavernas hacia el principio de la temporada, con sus tarjetas metálicas con símbolos religiosos sugerirían humanidad pero también con un atletismo para saltar por las paredes de las cavernas que insinúa animalidad. ¿Todo esto tiene que ver con la involución que descubren Madre y Padre en el último capítulo? ¿Es la misma figura encapuchada la que Madre mata al lado del pozo o hay más? ¿Cómo puede ser que hay toda una tripulación de atexs en el planeta que jamás tuvo contacto con el asentamiento de Madre y Padre? ¿Acaban de llegar o son otro delirio de Caleb/Marcus? ¿Y qué significa el hecho de que él se ha tragado los ojos de Madre, los elementos que le permiten convertirse en un arma? ¿Esto nos deja simplemente la posibilidad de que ella hurgue entre sus vísceras en la segunda temporada para recuperarlos o la exacerbación de su delirio se debe a esa ingesta de un elemento androide? ¿Cómo puede ser que en el último capítulo Paul sepa la verdadera identidad de Mary, con tantos detalles, después de escuchar los susurros que él interpreta como la voz de Sol?

Pero me estoy dejando llevar. La gran pregunta es, sin duda alguna: ¿Qué onda con esa espantosa serpiente voladora con superpoderes de crecimiento? Lo que provoca más frustración del último capítulo es que parece ser un terrible non sequitur. Las tensiones y cuestionamientos que vimos arriba, además de todas las circunstancias misteriosas que se cultivaron cuidadosamente a lo largo de nueve espléndidos capítulos, parecían apuntar a otra cosa. Este nuevo ser a punto de salir del cuerpo de su madre androide sería algo que no fuera ni humano ni androide ni animal. Tendría algo de terrenal (¿keplerial?) y algo de divino, quizá algo de la tecnología divina. Pero ¡chan! Lamprea. Voladora. Que se duplica en tamaño más o menos cada cinco minutos y, al parecer… ¿puede pilotear naves? ¿A través del núcleo de un planeta? ¿Sin lastimarse?

Bueh. Dejemos de lado el hecho de que Padre y Madre parecían a punto de derretirse mientras se acercaban al núcleo del planeta y que luego, suponemos que después de atravesar esa enorme bola de lava, Padre se reactiva fresquito como una lechuga para abrir la ventanilla de emergencia y salvar a Madre y a sí mismo. Dejemos de lado también que la nave que estaba por explotar en llamas también logra traspasar el núcleo del planeta (¿arrastrada por la súper-lamprea?) sin siquiera un rasguño y que, después de todo eso, el monstruo fue capaz de hacer astillas el parabrisas. Alto bicho alienígena.

En fin, seamos positivxs. Volvamos a los pozos. Son redondos, que podría sugerir que en algún momento hubo una población de lampreas que los usaba como túneles para pasar de un lado del planeta a otro. Algo tuvo que implantar el parásito dentro del cuerpo de Madre, algo que podría ser la misma fuerza capaz de susurrar a los seres humanos, ver sus secretos y provocar alucinaciones,  así como de hacer interfaz con la realidad virtual y las mentes de lxs androides (Padre también ve a Tally). Está muy claro que hubo otra civilización en Kepler-22B por las ruinas que se van encontrando y los flashbacks que ve Madre. ¿Hubo un enfrentamiento entre esta raza y las lampreas? ¿O esta serpiente es el dios que adoraban? Tampoco entendemos cómo funciona la involución que infieren Madre y Padre en el último capítulo o cuán rápidos son sus efectos.

Lo que sí está claro es que el último capítulo fue un giro abrupto en el hilo de la historia. La primera temporada parece ser la entrada para las siguientes, que poco tendrán que ver con lo que esperábamos después de los primeros nueve capítulos. Por un lado, es una lástima porque ese arco fue deslumbrante, realmente emocionante. Pero por otro, al menos esta espectadora mantiene la fe de que esas historias subyacentes y misteriosas sean desarrolladas de manera coherente con este final sorpresivo, esperando que puedan captarla y conmoverla con la misma fuerza que en esta primera temporada.