Libros para que tu familia se de cuenta de que sos homosexual
Por Leticia Bianca, @tododoble
Consciente de la pasión del macrismo por jodernos la vida y complicarnos el acceso a los libros, que se han convertido bienes suntuarios, Leticia Bianca presenta hoy su sexta columna de “Libros gratis contra el ajuste”, esta vez con cuatro recomendados para ese delicado momento en la vida de cada hij@ en el que tiene que gritar a los cuatro vientos «Soy lo que soy». Y todo al alcance de un click.
(Acceso a los enlaces de descarga clickeando en la tapa de cada libro)
Realidad: La plata no alcanza. Explicación: Ganó Macri. Marco teórico: la derecha neoliberal conquistó Occidente. Solución: una serie de recomendaciones de libros gratis para sumergirnos en la ficción y olvidarnos del mundo. En tiempos de Trump, Putin, Temer y Macri, leer ficción sin pagar millones es nuestra única revolución posible. Venceremos.
La única novela romántica de Patricia -Mrs Suspense- Highsmith, publicada por primera vez bajo pseudónimo en 1951 y llevada al cine hace poco con la genial Cate Blanchett como protagonista, cuenta la historia de amor entre dos mujeres de distintas clases, edades y estados civiles y permite explorar no solamente los límites de la homofobia de la época sino también los sentimientos perturbadores asociados con lo indebido que experimenta la protagonista. Therese (espejo deformado de Highsmith en su juventud) conoce a una mujer casada en su trabajo y comienza una relación de difusa amistad que le revelará un mundo de sensaciones. Para empezar a hablar con tu familia del tema, nada mejor que una rubia debilidad como Blanchett de la mano de la escritora preferida de Alfred Hitchcock.
Ambientada en la convulsionada Argentina del primer peronismo, este libro cuenta varias historias en una y viene muy bien además a cuento de la famosa grieta que supimos conseguir. Con solo describir a las protagonistas ya alcanza y sobra para romper todo en la mesa familiar: Lía es periodista de La Nación, poeta, judía, de izquierda y lesbiana. Delia, su amante, es escritora y la mujer de un capitán gorila de la Marina. ¿Qué puede salir mal? El profesor Gómez, que relata la historia, también padece una combinación explosiva: es cabecita negra, peronista, devoto de la literatura inglesa y homosexual. Guiños a las hermanas Ocampo, Borges y la batalla Florida vs Boedo de la mano de hombres (el autor y el personaje) que explican cómo sienten las mujeres, si es que eso es remotamente posible.
«El amor no es una póliza de seguros. El amor es tensión. En una relación, lo que yo valoro es la tensión constante, en el sentido de no tener nunca la ilusión de entender a la otra persona», explicaba el autor de esta novela, ícono del movimiento de liberación gay de mediados de siglo XX en Estados Unidos y amigo (¿íntimo?) del loado polemista Gore Vidal, a quien se la dedicó en 1964. La historia cuenta un día en la vida de un profesor gay soltero con el corazón roto en el sur de California y es un fresco tan puntilloso de lo que significa ser homosexual en la sociedad de la época que Tom Ford lo eligió más de 45 años después para dar su salto de la moda al cine con un éxito inesperado. De la misma pluma de la que salió Adiós Berlín, inspiración para la famosísima Cabaret, podés quedar muy bien con mamá, papá o con cualquier cinéfilo y, de paso, salir del closet.
Conocida por sus novelas ligadas al lesbianismo así como por sus ensayos sobre sexualidad y militancia pro LGBT, en este caso Waters se mete con cuatro amigxs entre los que se reparten dosis variables de tensión sexual y camaradería mientras atraviesan los convulsionados años de la Segunda Guerra Mundial y la posguerra en Inglaterra. Con un tono coral y un ritmo cinematográfico, la trama va retrocediendo en el tiempo para mostrar las secuelas de la experiencia de la guerra en cada personaje, desde lo político a lo personal, desde el blitz a las inesperadas relaciones que surgirán entre las sábanas. Consultada sobre esta obra, Waters explicó que su intención fue mostrar que «hubo mujeres lesbianas y hombres gays que experimentaron la guerra y fueron héroes como cualquiera».